(Rosario, 1992)
"Zamudio, hace tiempo que no tengo noticias tuyas. ¿Cómo anda tu restaurante "Los Gamos"? escribime o ven a mis seminario de los martes. Tú eras un mozo con mucho talento, no se por qué no sigues trabajando como tal. Ser empresario no quita la posibilidad de oficiar como camarero en tu restaurante. Eras de los mejores, pero dejame corregirte en un error frecuente, un error tonto que cometías tú como otros mozos. Cuando el cliente pide la cuenta y se la llevas en la platina o la carterita de cuero o llamale como tú quieras, y el cliente deja su dinero o su tarjeta y entonces tú le cobras y le dejas el vuelto o el cupón con la factura en la platina y le agradeces, lo saludas y te retiras. Aquí es donde comienza el problema porque el cliente deja la propina en la platina y tú como otros mozos nunca la retiran. Siempre esperan a que el cliente se retire del restoran y no es asi. Tú debes estar atento, cuando el cliente termina de depositar en la platina la propina, tú tienes la obligación de acercarte y de preguntarle si puede retirar la platina, agradecer y saludar. Luego, y por más que la propina no sea satisfactoria tienes la obligacion de abrirle la puerta y despedirlo cuando se retire. Abrirle la puerta o escoltarlo hacia ella. Así es, Zamudio. De todo esto y de muchas cosas mas te enterarías si vienes a mis seminario de los martes"