¡El mejor camarero del mundo! Asesoría profesional para camareros, mozos, meseros, garzones y saloneros. Porque no todo es sobre cantineros y cocineros.

lunes, 24 de noviembre de 2008

¡Es nuestro turno, camareros!


Arenga de Maestro Ansaldi a su brigada:
"Nuestro turno ha llegado. Los mozos, los garzones, los camareros nos pondremos de moda en poco tiempo. En estos años esta de moda ser bartender o cocinero, nadie en su sano juicio elegiría por vocación ser mozo, pero yo vaticino que en pocos años estará de moda ser mozo. Lo digo yo que soy el mejor mozo del mundo. Todos querrán ser mozos porque ser mozos sera cool. Sabemos que en la actualidad el mozo esta subcalificado, por eso debemos esforzarnos más y capacitarnos constantemente y por nuestra cuenta. Como dijo el maestro Palacios, nuestro único patrón es el cliente. Sepamos un poco de vinos y tragos, un poco de cocina, sin llegar a ser un pedante e inútil barman, ni un amargado cocinero. Conservemos nuestra frescura. Sepamos completo el ceremonial y protocolo y seamos expertos vendedores. He atendido clientes que solo venían por una botella de agua y terminaron tomando Catena Zapata estiba reservada. Por eso, tipos como Fabricio Messia, organizador del campeonato mundial son tan necesarios en este rubro. Brindo por ti, Messia, y que vengan muchos mas como tú"

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Sirviendo a Marcelo Tinelli

Y cuando hablamos de grandes estrellas, todas ellas fueron atendidas por nuestro querido Maestro Ansaldi:

"Siempre entusiasta pero sin jactarse. Seguridad en las mesas. Detalle y precisión. Seriedad sonriente, dientes blancos y mirada amable. Recuerdo cuando atendí a Marcelo Tinelli y a su familia en Bella Italia. Amorosos, aunque Paula y Cande un poco exigentes y a la vez distraídas. Recuerdo que al llevar el apettizer, Paula le preguntó a Marcelo qué era eso. Pucha, pensé, ¿por qué no me pregunta a mi que estoy aquí en la mesa?. Bueno, ese es un dilema para un mozo, meterse o no. Mi opción es meterme, asesorar a la persona aunque no me hayan preguntado a mi; creo que ese detalle pesa en la propina. La cosa es que luego me piden los platos principales y no se qué me habrá pasado ese día pero me pidieron tres platos de pastas y una trucha. La cosa es que yo les llevé tres truchas y una pasta que encima no coincidía con la pasta que ellos me habían solicitado . Un fetuccini con alcauciles que a mi me encantaban. Todos quedaron mudos cuando bajé los platos y se prolongó el silencio unos insoportables segundos hasta que Tinelli dijo: pero esto no es lo que te pedimos. Y yo conciente de mi error desde antes de bajar los platos y con cara de perro lastimado dije: uyyy, discúlpeme mi estimado, mil perdones, ha sido un error de la cocina. Enseguidita lo solucionamos y en veinte minutos tienen los platos correctos. ¿Veinte minutos?- preguntó Paula. Y me los quedé mirando. Mi cuerpo un poco en reverencia, con mi mano derecha semi extendida y mi cristal blanco cruzado. No se preocupe, comeremos las truchas, dice Tinelli. Y yo respiro por dentro y digo: buena elección señor. El pescado es bueno, tiene fósforo. Recuerden: siempre estoicos y siempre la culpa es de la cocina".