Texto que se atribuye Maestro ansaldi, pero que en realidad escribió Vinicius Zamudio:
"Con la
crisis del 89 los dueños de restaurantes vendieron sus restaurantes, dando paso
a un grupo de clienticidas llamados EMPRESARIOS GASTRONÓMICOS. Estos
tipos desarrollaron un plan de destrucción selectiva de la tradición, bajo la
peor de las palabras que haya aparecido en la gastronomía: MODERNIZARSE.
Mi abuelo decía:
"Para ser cliente regular de algunos restaurantes debías cagar sangre y oro al mismo tiempo; todo era de altísima calidad, las copas, los cubiertos, el mobiliario; te sentabas en una mesa donde eras atendido por mozos de toda la vida¨ y los nombres que tenían lo decían todo: "El TALLER", "EL NACIONAL", "LOS MONDONGUEROS", "LA RUECA DE PANCHO"
Ponerle
rockefeller a un
bar era de puto.
Al hueso: los números debían cerrar y así fue
como cambiaron el mobiliario de cedro puro por plástico, al mozo en lugar de un
barre migas le dieron una rejilla para limpiar la mesa que tenia la forma de
una tapa de gaseosa, y en un par de años le destruyeron el oficio.
Habiendo
embrutecido al cliente con licuados de frutillas y tostados, sabían que tenían
las horas contadas si no hacían algo y aceptaron la incorporación de las
escuelas de cocina y entonces la rúcula sanó las diferencias, por cómo
se aderezó y por cómo se cobró.
La cocina actual ya no es un arte culinario, sino el resultado de un amasijo recetario con productos de moda. Ya lo decía el Dogo Tealdi-capo precámbrico de la categoría-:
"Olivarizan un cardo y creen tener una ensalada. La "ruculización" lejos de exasperar, clienteliza".